Al llegar a la vejez se pueden apreciar claramente
los efectos del estilo de vida, así
como
de la naturaleza
biológica. Como refiere Craig (2001) las canas, la piel más
delgada y seca, así como la pérdida de elasticidad ya son palpables,debido a que aparecen las arrugas, las manchas en la piel.
Igualmente, se
presenta el envejecimiento del cerebro,
siendo más notorio ante la presencia de deficiencias mentales
como los olvidos
frecuentes y la falta de concentración
entre otros.
Sin embargo, afirma
Craig (2001) que la mayoría de las habilidades mentales permanecen intactas.
Un aspecto positivo
en esta etapa, es la sabiduría, caracterizada como “el conocimiento experto que se concentra en el aspecto pragmático de la vida y que supone
buen juicio y consejos sobre los asuntos
más importantes de la vida”.
A continuación,
mencionare algunas de los estudios que se han realizado en torno a esta temática:

Según Mella, González,
D’Appolonio, Maldonado, Fuenzalida y Díaz (2004) estudiaron los Factores Asociados
al Bienestar Subjetivo
en el Adulto Mayor. Se encontró como el primer predictor del bienestar subjetivo, el apoyo social relacionado
con menores problemas de salud física y mental,
reduciendo las experiencias
de estrés, amortiguando a
su vez los efectos negativos
de este último.
Por último,
en un trabajo realizado por Prieto, Etxeberría,
Galdona, Urdaneta y Yanguas (2009), encontraron que las emociones en el anciano,
están ligadas a la capacidad de mantenerse
activo a pesar de las limitaciones del cuerpo, lo cual se relaciona
con “el gran reto del proceso de envejecimiento: mantener los vínculos,
el deseo y la ilusión vivas; afrontar
la pérdida
y encontrar enganches emocionales
con la vida, con las cosas, con las personas”.
En conclusión, llegar a la vejez implica grandes
cambios que se van dando progresivamente, esto puede ser un proceso
difícil, doloroso o bien puede constituirse en una grata experiencia si se lo toma con humor.
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99324907012
CRAIG, G.(2001).
Desarrollo Psicológico. (8va. Edición). Editorial: Pear- son Educación, S.A. México.
Mella, Rafael; González, Luis; D’Appolonio, Jorge; Maldonado, Ivonne; Fuenzalida, Alfredo y Díaz, Andrea. (2004). Factores Asociados al Bienestar Subjetivo en el Adulto Mayor. Revista PSYKHE Vol.13, Nº 1, (Versión en línea). Extraído de: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid= S071822282004000100007&script=sci_arttext. Consulta: 31/ 07/2011.
Prieto, Daniel; Etxeberría,
Igone; Galdona, Nerea; Urdaneta, Elena; Yanguas,
Javier. (2009). Las dimensiones subjetivas del envejecimiento. Colección estudios,
Serie personas Mayores.
Editorial: Ministerio de Sanidad y
Política Social. España.
interesante articulo,
ResponderBorraren primer lugar todos llegamos a esa etapa de nuestra vida ,en la cual perdemos la memoria nos des concentramos y no solo se nos nota en lo espiritual si no tan bien en lo físico.
por otro lado todos debemos tomarlo de buen humor a buen pecho como una nueva etapa que finalizara nuestras vidas con una experiencia única, veremos el mundo de otro modo o lo viviremos distinto modo pero no por ello implica que dejemos de hacer cosas o de vernos como lo que en verdad somos personas,que viven juegan sueñan ríen y lloran.
Si bien es cierto y en concordancia con el primer comentario, de todas formas hay factor clave que es el desgaste biológico, pero lo impalpable o que no es afecto a ese desgaste quedara en pie, a las emociones y otros atributos mas del carácter humano, entonces de ahí parte un buen punto a tratar para cambiar este estilo de vida para el adulto mayor, creo que es un buen campo a tratar para la sicologia y tambien un factor clave para motivar a seguir con la vida para los adultos mayores, saludos.
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